Narra tu día en voz alta en inglés

Aprender inglés no tiene por qué ser un suplicio. De hecho, puedes convertirlo en un juego divertido simplemente narrando todo lo que haces a lo largo del día. Sí, como si fueras el protagonista de un reality show o el narrador de un documental. Si David Attenborough puede hacerlo con la naturaleza, tú puedes hacerlo con tu vida.

Empieza desde que abres los ojos

Tu día comienza y, en lugar de pensar «uff, qué sueño», di en voz alta: I’m so sleepy (tengo mucho sueño). Luego, cuando te arrastras fuera de la cama, puedes exclamar: I need coffee! (¡Necesito café!). Y así, poco a poco, vas metiendo el inglés en tu rutina.

Narra cada acción como si fueras un comentarista

Mientras te preparas, describe lo que estás haciendo: I’m brushing my teeth (me estoy cepillando los dientes), I’m making toast (estoy haciendo tostadas), I’m running late (voy con prisa). Puede que tu gato te mire raro, pero estás practicando inglés. Eso es lo que importa.

Ponle dramatismo a las tareas aburridas

Cuando te enfrentes a algo tedioso, dale un toque de drama. Estás en el tráfico: I’m stuck in traffic, send help! (Estoy atrapado en el tráfico, ¡manden ayuda!). Vas al supermercado: I need to buy milk, but I’ll probably leave with chocolate and chips (Necesito comprar leche, pero probablemente saldré con chocolate y patatas fritas).

No te cortes, habla solo (o con tu perro)

Si vives solo, esto es fácil. Pero si compartes piso, podrían mirarte raro. Solución: habla con tu mascota (o con tu planta). What do you think, buddy? Should I order pizza? (¿Qué opinas, colega? ¿Debería pedir pizza?). Si tu perro responde, cambia de ejercicio porque ya dominas el inglés… o porque necesitas dormir más.

Exprésate con frases naturales

Olvida el inglés de libro de texto y usa expresiones que realmente dicen los nativos. En lugar de I am very hungry, di I’m starving! (¡Me muero de hambre!). En vez de I am very tired, suelta un I’m exhausted! (¡Estoy agotado!). Cuanto más natural suenes, mejor.

Hazlo un reto diario

Empieza con unas pocas frases y ve subiendo de nivel. Mínimo una hora al día narrando en inglés. Si logras hacerlo sin reírte de ti mismo, te ganas un premio (bueno, un aplauso simbólico).

Narrar tu día en inglés es una forma divertida y natural de mejorar tu vocabulario y fluidez. Además, te ayuda a pensar directamente en inglés sin traducir. Así que, la próxima vez que te despiertes, en lugar de quejarte en español, suelta un Let’s do this! (¡Vamos a por ello!). Tu inglés te lo agradecerá.

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